Dominando el punto de la carne

Uno de los aspectos más importantes a la hora de disfrutar de una carne ecológica de calidad es dominar el punto de cocción de cada pieza. Dependiendo del tipo de carne y del corte, hay varios consejos que podemos ofrecerte para que tu experiencia culinaria sea la mejor posible. Te enseñamos cómo dominar el punto de la carne con estos sencillos tips.

Ternera

La ternera ecológica cuenta con diversos cortes a los que hay que darle un tratamiento distinto. No es lo mismo cocinar un solomillo que un rabo de ternera y a cada pieza le viene mejor un tipo de cocción diferente. Los mejores cortes para cocciones prolongadas e incluso a bajas temperaturas son las carrilleras, el jarrete, el magro, el rabo y el osobuco.

Veamos cuáles son los puntos clásicos de la carne a la parrilla o la plancha y los mejores cortes para este tipo de cocinado.

Crudo

La ternera cruda se puede tomar en forma de carpaccio. Estos finísimos filetes de ternera se deshacen en tu boca y se aliñan con diversas vinagretas, con lascas de queso curado y seco, como el parmesano y especias.

Poco hecho

Hay personas que disfrutan de una carne poco hecha, que se quede roja en el centro y bien dorada en el exterior. Lo primero que hay que tener en cuenta antes de cocinar ternera poco hecha es que la carne debe estar a temperatura ambiente antes de pasar por el fuego. Así, conseguirás que la carne esté caliente, aunque se cocine poco tiempo.

Lo ideal es contar con un termómetro para carne para conseguir un punto preciso. El interior de la pieza debe quedarse a unos 54 grados de temperatura. Si no tienes termómetro, una forma sencilla de detectar el punto es tocar la carne. A más cocinada, más tersa y firme estará la carne.

Para conseguir el punto poco hecho, lo ideal es escoger piezas con un buen grosor, de unos 4 centímetros. Los mejores cortes son el solomillo, el entrecot, el churrasco y los filetes de primera.

El tiempo aproximado de cocción para que la carne quede poco hecha es de unos 6 minutos, aunque esto dependerá del grosor de la pieza.

La parrilla y la plancha son las mejores opciones para que la carne quede poco hecha, ya que se puede aplicar un calor fuerte al principio para dorar la superficie y luego bajar a fuego medio.

Un buen truco es cocinar los dos primeros minutos a fuego fuerte en la plancha, dorando ambas caras de la carne y rematar en el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Al punto

La carne está al punto cuando se ha sellado bien por fuera y queda rosada en las capas más cercanas al exterior y roja en el interior. La temperatura interior de la ternera estará entre 57 y 58 grados.

El tiempo de cocinado necesario oscila entre 7 y 8 minutos, aunque si la pieza es muy gruesa, necesitarás algo más de cocción.

Al tacto, la carne seguirá blanda, pero algo menos que si está poco hecha.

Hecho

Un filete o entrecot está hecho cuando todo el interior de la pieza se vuelve de un color rosado. La temperatura en el centro de la carne es de 63 grados y necesitarás 10 minutos de cocinado para llegar a este punto.

La carne al tacto se vuelve más firme y dependiendo del corte, se puede volver más dura. Por eso, te recomendamos que si te gusta la carne hecha, escojas piezas más gruesas como las piezas de lomo con hueso o los chuletones.

Muy hecho

En este punto, la carne queda totalmente cocinada y sin rastro del color rosado de otros puntos. La temperatura interior de la carne alcanzará los 70 grados y necesitarás unos 13 minutos de cocinado para conseguir que se quede muy hecha. Es recomendable descartar los filetes más finos si te gusta este punto, para que la carne no esté reseca.

Cerdo

De siempre se ha cocinado la carne de cerdo durante demasiado tiempo. Esta sobrecocción hacía que se quedara más dura o reseca. Afortunadamente, se ha comprobado que la carne de cerdo se puede dejar algo rosada en el interior sin riesgo para la salud.

El cerdo no puede consumirse con tan poca cocción como la ternera, pero sí puedes dejar el interior rosado para disfrutar de una carne tierna y jugosa.

Si tienes un termómetro, la temperatura interna ideal para cocinar la carne de cerdo a la plancha o en la barbacoa es de 70 grados.

Si quieres cocinar una pieza completa al horno, calcula que necesitarás 55 minutos por cada kilo de carne con una temperatura de horneado de 180 grados y calor arriba y abajo. Cortes como el lomo, la cabezada o el jamón son ideales para hornear.

Cordero

El cordero es una carne ideal para los niños porque no hace bola. Aún así, hay que cuidar que no quede demasiado hecha para que sea jugosa. Las chuletas de cordero son perfectas para barbacoa, plancha y freír. La grasa quedará tostada y el interior rosado sin llegar a estar crudo.

La pierna y el brazuelo de cordero en una pieza son ideales para cocinar en el horno. El cordero asado necesita una hora por kilo de carne con el horno a 170 grados. Para que salga perfecto, debes precalentar el horno al menos durante media hora y dar la vuelta varias veces a la pierna o brazuelo mientras la riegas con sus jugos.

Pollo

La carne de ave siempre debe quedar bien hecha pero eso no significa que haya que resecarla. Para asar un pollo entero de unos 1,8 kilos necesitarás 1 hora y media de horneado con una temperatura de 175 grados.

Las piezas como alitas, pechugas o contramuslos son mejores para cocciones más cortas en la plancha, la barbacoa o incluso en guisos.

Pavo

Con el pavo ocurre igual que con el pollo. Su carne debe quedar totalmente cocinada, pero al ser tan magra, es necesario no pasarse de cocción para que no se reseque.

La pechuga de pavo entera queda ideal cocinada al vapor durante 25 minutos. Deja templar y corta en finas lonchas para disfrutar de un fiambre de calidad y muy sano.

Si prefieres cocinar el pavo al horno, calcula 25 minutos por cada kilo de carne de pavo ecológica con una temperatura de horneado de 175 grados.


La carne ecológica se puede disfrutar en muchos puntos. Dependiendo del tipo de carne, del corte y de tus gustos, es posible dominar el punto de cada una de nuestras carnes ecológicas.