En Campos Carnes Ecológicas seguimos trabajando para que la sociedad mejore sus hábitos de consumo y una de las claves para ello es la información. Solo a partir de ella podremos concienciar a la población sobre las verdaderas cualidades de productos, como la carne ecológica, y hoy queremos dar un paso más.
La controversia sobre los productos ecológicos, biológicos y orgánicos está más extendida que nunca. La accesibilidad del consumidor a este tipo de productos cada vez es más sencilla. Sin embargo, habitualmente se divide entre las características de uno y otro para decantar su compra.
La Unión Europea regula que se cumplan con todos los requisitos para usar los términos "eco", "bio" y "orgánico" y cada Comunidad Autónoma se encargará de acreditarlo, tal como hace el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica con nuestra carne ecológica.
La diferencia radica en que cada producto, durante su elaboración y fabricación, puede poner hincapié en unos procesos sobre otros. ¿Cuáles son estos procesos? Para resolverte todas las dudas en torno a esta cuestión, vamos a explicártelo por partes.
1. Orgánico
Los alimentos orgánicos cuentan con la garantía de que no han recibido ningún tipo de alteración química por parte de sus fabricantes. Solo se han empleado elementos totalmente naturales durante su desarrollo, por lo que el uso de fertilizantes, pesticidas, medicamentos o cualquier tipo de sustancia química está totalmente prohibido en este tipo de productos, tanto vegetal como animal.
Desgraciadamente, una amplia gama de productos cárnicos están alterados químicamente por sustancias que alteran su crecimiento y pueden alterar su engorde, por lo que el sello orgánico es una manera muy segura de evitar este tipo de productos.
2. Biológico
La etiqueta de producto biológico (Bio) garantiza la ausencia de cualquier alteración genética en el proceso de producción del alimento. El matiz entre orgánico y biológico es muy parecido, sin embargo, encierra diferencias esenciales.
Y es que un producto orgánico no tiene por qué ser biológico, porque pese a no contener sustancias químicas en su desarrollo, puede ser fruto de alimentos que sí han sido manipulados genéticamente (transgénicos), por lo que debemos ser cautelosos.
3. Ecológico
Pese a que la Unión Europea no distinga entre ellos, el único modo de asegurarte que el producto es orgánico y biológico es a través de la etiqueta ecológica. Además de no haber sido modificados genéticamente ni alterados químicamente en ninguna fase de su producción, estos alimentos se caracterizan por guardar un profundo respeto por la naturaleza y su sostenibilidad.
Los alimentos ecológicos, tanto animal como vegetal, no han recibido ningún tratamiento químico (sin hormonas, pesticidas ni medicamentos), ni tampoco modificación genética.
En todas las etapas de desarrollo y crecimiento, la materia prima se desarrolla en las condiciones naturales, recibiendo una alimentación natural, en plena libertad y sin ningún condicionante externo.
Teniendo en cuenta su elaboración, debes tener por seguro que todos los alimentos ecológicos son biológicos y orgánicos, pero no al revés, por lo que, trasladándonos a nuestro sector, sitúa a la carne ecológica como uno de los productos más completos del mercado.
En Campos Carnes Ecológicas, cuidamos todos los detalles del proceso, haciendo que nuestra carne ecológica siga todas las indicaciones normativas para recibir el sello de la Unión Europea. No te equivocarás con nuestros productos, pues son totalmente naturales.