En Campos Carnes Ecológicas nos hemos propuesto ayudarte a que tu vida sea más fácil y por ello te contamos detalles que te inviten a hacer de la carne ecológica parte indispensable en tu dieta. Por ello, hoy queremos hablarte de los puntos de cocción y su forma de aplicación a cada pieza.
Existen muchos modos de preparar la carne. A la parrilla, a la plancha o en sartén son las más habituales, pero en todos los casos necesitarás decidir cuál es el grado de cocción que deseas imprimirle. En este sentido, no existen dogmas infranqueables, pues todo dependerá del tipo de pieza que desees cocinar y de tus preferencias.
No obstante, para facilitarte la tarea a la hora de cocinar carne ecológica, vamos a explicarte algunas de las cocciones más habituales, las cuales suelen ser aplicadas a todo tipo de carnes rojas, pues en el caso de las blancas, como el pollo, se recomienda siempre un punto hecho, hasta eliminar todo el color rojo de su interior . ¡No pierdas detalle!
1. Poco hecha
En el caso de la carne ecológica, este tipo de preparación alcanzará un esplendor máximo, pues recogerá el sabor genuino de la pieza y no correrás el peligro de consumir ningún tipo de sustancia química (ya que es carne 100% natural) como consecuencia del escaso fuego.
De esta manera, descubrirás el sabor de la carne en toda su esencia. Consistirá en sellar la pieza por todos sus lados con un fuego bastante alto, sin que este apenas llegue a modificar el interior, que tomará un rojo muy intenso, mucho más en este tipo de carnes.
2. En su punto
Muchos consideran que se trata del mejor modo de cocinar la carne, aunque por supuesto, todo depende de gustos. Sigue unos patrones similares a la anterior, pues requiere marcar los bordes durante más tiempo, pero solo el centro de la carne mantendrá su tradicional rojo intenso.
Este punto de cocción, mantendrá el jugo auténtico de la carne, por lo que es ideal para piezas de extraordinaria calidad, como un entrecot o los solomillos.
3. Hecha
En este tipo de cocción la pieza pierde parte de su sabor y color original, sin embargo hay quienes la prefieren porque disfrutan con los sabores más tostados, además de facilitar el masticado, por lo que es recomendable para aquellas carnes cuya textura natural es más dura
Los bordes deben quedar muy sellados y parcialmente dorados en esta preparación, mientras que el interior tomará un color marrón que todavía conservará su jugo, aunque en una menor medida.
4. Muy hecha
Si optamos por preparar la carne muy hecha, tomará un color mucho más oscuro y perderemos la mayoría de su jugo, adoptando un sabor demasiado seco.
No obstante, puede que este sea nuestro objetivo, porque no queremos observar el color original de la carne o porque necesitamos moderar su sabor ante la existencia de otros ingredientes. Como ya sabes, todo es cuestión de gustos.
Ahora que ya sabes cómo cocinarlas y qué conseguirás en cada caso, nosotros te ofrecemos las mejores piezas de carne ecológica, las cuales podrás comprar online o acudir a alguno de los puntos de venta especializados.